Aquí os dejamos una serie de recomendaciones que os vendrán genial a la hora de buscar y/o comprar calzado infantil para las y los más peques:
– El zapato debe llegar hasta debajo de los tobillos. En caso de ser bota o botín tiene que ser lo suficientemente flexible para permitir la movilidad completa del pie y del tobillo.
– Debe ser plano, con muy poco tacón para favorecer el equilibrio, así como permitir la amplia movilidad de los dedos. Su peso ha de ser muy bajo y debe poder flexionarse y torsionarse sin ningún problema. NO RIGIDEZ
– Se recomienda un calzado fabricado con materiales naturales tipo piel o cuero para favorecer la transpiración de los pies. Además la plantilla debe ser plana y flexible, sin sobreelevaciones.
– Es muy importante el punto anterior ya que si se utilizan calzados hechos con materiales sintéticos se aumenta la sudoración de los y las peques pudiendo producirse así micosis tanto en uña como pie, verrugas, etc.
– El mejor calzado infantil es uno que se adapte y sujete bien el pie, con cordones o velcros en el empeine. Calzados que puedan provocar inestabilidad o una mala sujeción del pie no son aconsejables (chanclas, zuecos…) ya que producen que los dedos realicen el trabajo de los cordones o velcros.
– A la hora de elegir calzado debemos comprobar que hay un espacio entre los dedos del pie y la punta del zapato de entre 0,5 y 1,5 cm, así como la altura del mismo, para evitar roces y dejar movilidad. Y debemos probar los dos pies, a ser posible al final del día, y además debe caminar.
– Es conveniente no llevar siempre el mismo calzado, ni llevarlos a toda hora. Es recomendable que en casa los pies estén libres, será suficiente un calcetín gordo o un calcetín antideslizante.
– Siempre comprar tallas adecuadas. No intentar comprar un número demasiado grande con el objetivo de que dure más ya que puede ser contraproducente.
– Hay patologías muy comunes en niñas y niños asociadas al uso del calzado inadecuado como pueden ser uñeros, dolor en la planta del pie, dolor de talones, deformidades en los dedos, etc.
Es muy importante revisar periódicamente el calzado de nuestras hijas y de nuestros hijos para evitar problemas. Ante cualquier duda les recomiendo que acudan a su podóloga o podólogo particular para resolverlas. Como siempre digo: El mejor tratamiento es la prevención.
Miguel Ángel Antolín Compañ