¿Cómo detectar el cáncer de piel?

¿Cómo detectar el cáncer de piel?

El cáncer de piel es el cáncer más fácil de curar, siempre que se diagnostique y se trate a tiempo.

Para posibilitar este tratamiento precoz, es fundamental que conozca los signos del cáncer de piel. El cáncer de piel es visible, por lo que debería examinar su piel periódicamente para detectar cualquiera cambio que pueda surgir.

Todo el mundo debería conocer la superficie de su piel, y realizar autoexploraciones periódicas (una vez al mes). Puede ser de bastante utilidad realizarse un reportaje fotográfico de toda su piel al inicio para poder constatar los eventuales cambios que pueden aparecer con el tiempo.

Si tiene cualquiera de los factores de riesgo, además de examinar su piel una vez al mes, debería acudir a un dermatólogo para que lo evalúe y probablemente le recomiende cuál es el mejor seguimiento dermatológico según su nivel de riesgo.

El cáncer de piel no desaparece si se le ignora, y si se le permite avanzar, puede causar deformaciones, complicaciones e incluso puede provocar la muerte en el caso de los melanomas.

¿En qué hay que fijarse?

Las lesiones cutáneas son alteraciones que se producen en la superficie o bajo la superficie de la piel. Algunas están asociadas al envejecimiento, pero pueden aparecer en cualquier etapa de la vida. Las lesiones cutáneas son comunes y normalmente inofensivas, pero, en ocasiones, pueden ser signos de advertencia de algo más grave, incluido el cáncer de piel.

Afortunadamente, las lesiones cancerosas pueden identificarse con un adecuado control, lo que permite que sean tratadas de manera más efectiva. En general, debería revisar su piel en busca de manchas que:

  • Han cambiado de color, tamaño o forma
  • Son diferentes del resto
  • Son asimétricas o tienen bordes irregulares
  • Tienen un tamaño superior a 6 mm
  • Tienen un tacto áspero o escamoso (en ocasiones, puede notar la existencia de una lesión antes de que se haga visible)
  • Tienen varios colores
  • Pican
  • Sangran
  • Tienen una superficie brillante
  • Parecen una herida pero no cicatrizan

No dé por supuesto que una mancha sospechosa es inofensiva simplemente porque no duela. La mayoría de las lesiones cancerosas no son dolorosas ni producen molestias de ningún tipo.

La regla ABCDE

Un modo sencillo de recordar algunos de estos signos es la regla ABCDE.

  • ¿Es la lesión Asimétrica?
  • ¿Tiene Bordes borrosos o irregulares?
  • ¿Cambia de Color?
  • ¿Tiene un Diámetro superior a 6 mm?
  • ¿Ha Evolucionado con el tiempo su tamaño, su forma o su comportamiento?

El signo del “Patito Feo”

Todos sus lunares deberían ser bastante parecidos; la misma forma y los mismos colores. Si aparece una nueva lesión que es diferente del resto, podría ser sospechoso. Es lo que se conoce como el signo del “Patito Feo”.

Cómo y dónde fijarse

Tan sólo se necesitan un par de minutos, una vez al mes, para comprobar si hay signos de cáncer de piel. Es muy sencillo, e incluso podría salvarle la vida.

Debe encontrar un espacio bien iluminado enfrente de un espejo completo y asegúrese de tener un espejo de mano, una silla, un secador o un peine y una cámara digital o papel y bolígrafo para registrar cualquier signo que encuentre.

No olvide que algunos síntomas del cáncer de piel pueden sentirse fácilmente antes de que se vuelvan visibles. No confíe únicamente en sus ojos – pase las manos por todo su cuerpo mientras lleva a cabo la revisión:

  • Fíjese en su cara, incluyendo la nariz, los labios, la boca y las orejas, mire también por detrás de las mismas (utilizando espejos para lograr una visión clara).
  • Revise su cuero cabelludo utilizando el peine o el secador para separar el pelo en capas. Si no tiene mucho pelo, asegúrese de revisar todo el cuero cabelludo de manera muy exhaustiva.
  • Revise la parte interna y externa de sus brazos, comenzando por las axilas y bajando por el codo hasta llegar a sus manos y también entre los dedos.
  • A continuación, fíjese en el cuello, el pecho y la parte superior del cuerpo.
  • Mujeres: asegúrense de revisar la zona entre las mamas y por debajo de las mismas.
  • Gire su espalda hacia el espejo completo y utilice el espejo de mano para revisar su espalda, comenzando por el cuello y los hombros y bajando hasta la zona lumbar.
  • Revise los glúteos y la parte de atrás de las piernas, bajando hasta los talones. Gírese una vez más de cara al espejo y revise sus genitales detenidamente. Revise la parte delantera de las piernas y la parte superior de los pies. Para terminar revise las plantas de los pies y los espacios entre los dedos.

Fuente texto: Francisco Albero y Francisco Mas